REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
TRIBUNAL TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, BANCARIO Y MARÍTIMO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO
Valencia, catorce (14) de octubre de 2024
Años: 214º de Independencia y 165º de la Federación
-I-
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES Y LA CAUSA
PARTE DEMANDANTE: WILFREDO JOSÉ SALINAS RAMOS, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 8.521.249.
ABOGADO (S) ASISTENTE (S) Y/O APODERADO (S) JUDICIAL (ES) DE LA PARTE DEMANDANTE: NIXON GARCÍA, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 20.614.
PARTE DEMANDADA: GUSTAVO ADOLFO ZAMBRANO SOTO y CARLOS EMILIO ORTÍZ GUINAN, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-3.494.504, y V-3.236.600, respectivamente.
MOTIVO: ACCIÓN CIVIL DERIVADA DE HECHO ÍLICITO Y DAÑOS Y PERJUICIOS.
EXPEDIENTE: N°. 24.969.
DECISIÓN: PERENCIÓN DE LA INSTANCIA. (INTERLOCUTORIA CON FUERZA DEFINITIVA).
-II-
DE LOS ANTECEDENTES
Se inician las presentes actuaciones por ACCIÓN CIVIL DERIVADA DE HECHO ÍLICITO Y DAÑOS Y PERJUICIOS, incoada por el ciudadano WILFREDO JOSÉ SALINAS RAMOS, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 8.521.249, asistido por el abogado NIXON GARCÍA, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 20.614, contra los ciudadanos GUSTAVO ADOLFO ZAMBRANO SOTO y CARLOS EMILIO ORTÍZ GUINAN, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-3.494.504, y V-3.236.600, respectivamente, por ante el Tribunal Distribuidor de Primera Instancia en virtud de la inhibición planteada por la Juez Provisoria Segunda de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, correspondiéndole conocer de la referida demanda a este Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Bancario y Marítimo previa distribución de ley, dándosele entrada en fecha veintiuno (21) de julio de 2023, bajo el Nro. 24.969 (nomenclatura interna de este Juzgado) asentándose en los libros correspondientes (folio 25 de la Pieza Principal).
Mediante auto de fecha veinticinco (25) de julio de 2023, se admite la demanda, librando compulsas y se apertura cuaderno de medidas (folio 26 al 28 de la pieza principal).
En fecha once (11) de agosto de 2023, el Alguacil del Tribunal hace constar que recibe los emolumentos y las copias necesarias para la elaboración de la compulsa y práctica de la citación personal (folio 29 de la pieza principal).
En fecha once (11) de octubre de 2023, comparece el ciudadano WILFREDO JOSÉ SALINAS RAMOS, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 8.521.249, asistido por el abogado NIXON GARCÍA, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 20.614, a los fines de solicitar el abocamiento de la Jueza Provisoria (folio 32 de la pieza principal). Siendo proveída dicha solicitud mediante auto de fecha diecisiete (17) de octubre de 2024 (folio 33 de la pieza principal).
En fecha veintiuno (21) de noviembre de 2023, el Alguacil del Tribunal consigna boleta de citación sin firmar librada a los ciudadanos GUSTAVO ADOLFO ZAMBRANO SOTO y CARLOS EMILIO ORTÍZ GUINAN, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-3.494.504, y V-3.236.600 (folio 34 al 43 de la pieza principal).
En fecha catorce (14) de febrero de 2024, comparece el ciudadano WILFREDO JOSÉ SALINAS RAMOS, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 8.521.249, asistido por el abogado NIXON GARCÍA, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 20.614, y presenta Escrito de Reforma de la demanda (folios 46 al 49 de la pieza principal).
En fecha quince (15) de febrero de 2024, este Tribunal dicta auto admitiendo la reforma de la demanda, librando compulsa (folio 50 de la pieza principal).
-III-
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR:
ACERCA DE LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA
Observa quien aquí decide que la presente causa fue admitida la reforma en fecha quince (15) de febrero de 2024, ordenando la citación de la parte demandada, constatándose que a la presente fecha; han transcurrido más de treinta (30) días, sin que la parte actora haya impulsado la citación de la parte demandada, por lo que esta sentenciadora visualiza desde ya que operó la perención breve de la instancia de conformidad con lo establecido en el numeral 2 del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, no obstante, previo su pronunciamiento acerca de la declaratoria de extinción de la instancia, pasa a realizar las siguientes consideraciones doctrinarias y legales acerca de esa institución:
El Código de Procedimiento Civil, establece en su Libro Primero, Capítulo IV, en el artículo 267 que:
Artículo 267 “Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención”. (Negrilla y Subrayado de este Tribunal)
Por su parte, la finalidad de esta institución se encuentra consagrada en la exposición de motivos del Código de Procedimiento Civil, en donde se hace mención a lo siguiente:
El interés procesal está llamado a operar como estímulo permanente del Proceso. Si bien la demanda es ocasión propicia para activar la función Jurisdiccional, no se puede reducir la dinámica del juicio a un punto muerto. La función pública del proceso exige que éste, una vez iniciado, se desenvuelva rápidamente hasta la meta natural, que es la sentencia. Bajo la amenaza de perención, se logra 'una más activa realización de los actos del proceso y una disminución de los casos de paralización de la causa durante un período de tiempo muy largo, de tal modo que el proceso adquiere una continuidad que favorece la celeridad procesal por el estímulo en que se encuentran las partes para realizar aquellos actos y evitar la extinción del proceso (Negrilla y Subrayado de este Tribunal)
De lo anteriormente transcrito se desprende que el fundamento de la institución de la perención de la instancia reside en dos distintos motivos: de un lado, la presunta intención de las partes de abandonar el proceso, que se muestra en la omisión de todo acto de impulso (elemento subjetivo) y de otro, el interés público de evitar la pendencia indefinida de los procesos para ahorrar a los jueces deberes de cargo innecesarios. (cfr. CHIOVENDA, JOSÉ: Principios…, II p.428).
Así las cosas, la perención de la instancia opera por la inactividad de las partes, es decir, la no realización de actos de procedimiento destinados a mantener en curso el proceso, cuando esta omisión se prolonga por el transcurso del tiempo determinado en los supuestos del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil y el juez puede denunciar de oficio y a su arbitrio la perención de la instancia. Con base en tales aciertos, podemos con plena certeza concluir, que nuestro legislador concibió distintas formas de extinguir la instancia por perención, como sanción establecida a la inactividad de las partes, instituyendo como norma general en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, la Perención Anual (Encabezado de la norma); y en los apartes, las perenciones breves de treinta (30) días (ordinales 1º y 2º) y la de sesenta (60) días (ordinal 3º); todas ellas como causales de extinción de la instancia por inactividad de la parte demandante en los apartes 1º y 2º y de ambas en el encabezado y 3º aparte que le corresponde impulsar el proceso, la cual trae como consecuencia la sanción de no poder interponer nuevamente la demanda pasados que sean noventa (90) días de declarada tal perención de la instancia, como sanción a esta falta de diligencia. Así se analiza.
En este mismo orden de ideas, LA SALA CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, en decisión N° 50, de fecha 13 de febrero de 2012, caso: Inversiones Tusmare C.A., expediente N° 11-0813, estableció lo siguiente:
La perención breve de la instancia es una sanción que se aplica a la parte actora que no ha impulsado la citación de la parte demandada para que dé contestación a la demanda, impidiendo de esta manera la continuación de una causa en la que no hay interés. De allí que surge para la demandante la obligación de cumplir con dos obligaciones básicas: la de proveer de las copias de la demanda y del auto de admisión de la misma, así como garantizar los emolumentos u otros medios para que el alguacil practique la citación (cfr. decisión de la Sala de Casación Civil N° 000077/2011). En tal sentido, de no verificarse dicha actividad en el plazo concedido por el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, el demandante negligente se sanciona con la terminación del procedimiento, en aras de garantizar los principios de celeridad y economía procesal.
De lo anteriormente transcrito se desprende que, la perención breve es una sanción impuesta contra el accionante que no impulsa la citación de los demandados ni cumple sus obligaciones dentro de los treinta (30) días siguientes a la admisión de la demanda y el juez puede declararla de oficio y una vez declarada surte efectos no desde esa oportunidad, sino a partir del momento en que operó la perención, pronunciamiento este que sólo reafirma un hecho ya cumplido. Así se analiza.
Ahora bien, en el caso de autos, se constata que en fecha catorce (14) de febrero de 2024 la parte actora consignó escrito de reforma de demanda siendo admitida por este Tribunal en fecha quince (15) de febrero de 2024, siendo necesario traer a colación la sentencia Nro .000668 dictada en fecha 13 de diciembre de 2012 por LA SALA DE CASACIÓN CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, en la cual se determinó que:
“…. La perención breve prevista en el ordinal 2° de la norma en referencia, se verifica cuando la parte actora incumple con las obligaciones legalmente establecidas para llevar a cabo la citación de la parte demandada dentro del lapso de los treinta (30) días siguientes a la admisión de la demanda o de la reforma de la misma, obligaciones estas que han sido claramente determinadas, entre otros, en fallos Nº RC-537, de fecha 6 de julio de 2004 y RC-548, de fecha 6 de agosto de 2012, consistentes en lo siguiente:
a.- La obligación de suministrar la dirección o lugar en el cual se encuentra la persona a citar.
b.- La elaboración de los recaudos de citación o compulsa del libelo y libramiento de boleta de citación; y,
c.- La presentación de diligencias en las que ponga a la orden del alguacil tanto las referidas compulsas como los medios y recursos necesarios para el logro de la citación del demandado, cuando esta haya de practicarse en un sitio o lugar que diste más de 500 metros de la sede del tribunal. (Cfr. Fallo números RC-362, de fecha 7 de junio de 2017, expediente Nº 2016-842, caso: Asociación Civil Profesional Mata Borjas, Priwin & Ferreras; contra Corporación Vadiher C.A., y otro; y RC-583, de fecha 14 de agosto de 2017, expediente Nº 2017-234, caso: María Evelia Belisario González contra Manuel José Guerrero y otros; este último bajo la ponencia del Magistrado que con tal carácter suscribe el presente fallo)….”
Ahora bien, aplicando lo anteriormente citado en el caso de marras, se evidencia de las actas que conforman el expediente que la reforma de demanda fue admitida en fecha quince (15) de febrero de 2024, ordenando el emplazamiento de la parte demandada (folio 50 de la Pieza Principal), no constando en actas actuación alguna por parte de la demandante en la cual deja constancia de haber puesto a disposición del alguacil los medios y recursos necesarios para el logro de la citación de la parte demandada, o el cumplimiento de alguno de los formalismos acordados, evidenciándose de actas que ha transcurrido más de treinta (30) días a contar desde la fecha de la admisión de la reforma, es decir el quince (15) de febrero de 2024, hasta el día de hoy catorce (14) de octubre de 2024, ambas fechas inclusive, sin que la parte actora haya cumplido con las obligaciones que le impone la ley para que sea practicada la citación de la parte demandada, obligación ésta que establece la ley como carga de la demandante y siendo que dicha falta de actuación procesal, es uno de los requisitos necesarios para la procedencia de la perención, cuya consumación es deber de la parte accionante evitar; en consecuencia, se verifica el supuesto de Perención de la Instancia, como desde ya lo avizoraba esta jurisdicente, por lo que forzosamente se debe declarar extinguida la instancia en virtud de haber operado en el presente proceso la perención, contemplada en el numeral 2 del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, lo cual hará de forma expresa en la dispositiva del presente fallo. Así se decide.
-IV-
DECISIÓN
Por todos y cada uno de los razonamientos anteriormente expuestos, este Por todas las razones expuestas, este TRIBUNAL TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, BANCARIO Y MARÍTIMO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
1.PRIMERO: Extinguida la Instancia por haber operado la PERENCIÓN contemplada en el ordinal 2° artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, en la presente pretensión por ACCIÓN CIVIL DERIVADA DE HECHO ÍLICITO Y DAÑOS Y PERJUICIOS, incoada por el ciudadano WILFREDO JOSÉ SALINAS RAMOS, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 8.521.249, asistido por el abogado NIXON GARCÍA, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 20.614, contra los ciudadanos GUSTAVO ADOLFO ZAMBRANO SOTO y CARLOS EMILIO ORTÍZ GUINAN, venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-3.494.504, y V-3.236.600.
2.SEGUNDO: No hay condenatoria en costas dada la naturaleza del presente fallo.
Publíquese, regístrese, déjese copia certificada.
Dada firmada, y sellada en la Sala de despacho del TRIBUNAL TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, BANCARIO Y MARÍTIMO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO, en Valencia a los catorce (14) días del mes de octubre de 2024. Años: 215° de la Independencia y 165° de la Federación.
LA JUEZA,
FILOMENA GUTIÉRREZ CARMONA
LA SECRETARIA TEMPORAL,
ROSALBA RIVAS ROSO
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