EL JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y AGRARIO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO.


SOLICITANTE: ALIS MARICLER SÁNCHEZ HENRIQUEZ

OTRO CONYUGE: RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ SOLORZANO

ABOGADO: DEMOSTENEZ BLANCO PEREZ
MOTIVO: SOLICITUD DIVORCIO 185-A

SENTENCIA: INTERLOCUTORIA (CON FUERZA DEFINITIVA.
(PERENCIÓN DE LA INSTANCIA)

EXPEDIENTE: 49.629

Por escrito de fecha 14 de Julio de 2003, la ciudadana ALIS MARICLER SÁNCHEZ HENRIQUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nro. V-13.234.600, de éste domicilio, asistida por el abogado en ejercicio DEMOSTENEZ BLANCO PEREZ, inscrito en el Inpreabogado bajo en Nro. 26.947, solicito se declare el DIVORCIO en base al artículo 185-A del Código Civil; Alega la solicitante que contrajo matrimonio civil con el ciudadano RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ SOLORZANO, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nro. V-11.352.043 y de este domicilio, por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Miguel Peña (hoy, Prefectura de la Parroquia Miguel Peña), Municipio Valencia del Estado Carabobo, la cual consigna, emanada de la Oficina de Registro Civil de la Parroquia Miguel Peña del Municipio Valencia del Estado Carabobo, marcada con la letra “A”.
El Tribunal por auto de fecha 14 de Julio de 2003, le dió entrada bajo el Nro. 49.629.
En fecha 16 de Enero de 2004, se admitió la solicitud, se ordeno la citación del ciudadano RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ SOLORZANO, ya identificada, y se notificara a la Fiscal del Ministerio Público, con competencia de familia. Se libraron boletas de citación y notificación.
Ahora bien, revisadas las actuaciones cursantes en autos se constata que desde la admisión de la demanda en fecha 16 de Enero de 2004, hasta la presente fecha la solicitante, no ha cumplido con la obligación de suministrar los fotostátos para la citación de su cónyuge ciudadano RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ SOLORZANO y los fotostátos que deben ser acompañados a la boleta de notificación de la Fiscal del Ministerio Público; pues la solicitante tiene como carga procesal, instar el proceso y hacer todo lo necesario para lograr la citación de la otra parte y consignar las copias que deben ser anexadas a la Boleta para la notificación de la Fiscal del Ministerio Público, dentro del plazo de treinta (30) días contados desde la admisión de la demanda, por lo tanto si al momento de precluir el plazo, la solicitante no ha cumplido con dicha carga procesal, se puede afirmar que no ha instado, a los fines de llamar al proceso al ciudadano RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ SOLORZANO.
En el caso Sub examine, se observa que desde el día 16 de Enero de 2004, hasta la presente fecha han transcurrido nueve meses sin que la solicitante, haya agotado la citación de su cónyuge para continuar con la presente solicitud, por lo que se concluye que en la presente causa, hay abandono de tramite por parte de la solicitante, pues incumplió con la carga procesal anteriormente referida, para practicar la citación dentro del plazo que le confiere la ley; pues sin lugar a dudas que corresponde a la parte actora esa carga procesal.
Ahora bien, respecto a la Perención de los 30 días se había afirmado que en virtud de haberse decretado la gratuidad de la Justicia, en el sentido de que las partes ya no estaban obligadas con el Estado a pagarle arancel judicial, no se consumaba dicha perención, ya que era la única obligación, que la ley imponía al accionante. Sin embargo no es menos cierto, que la obligación de proveer de los fotostátos para ser acompañados a la boleta de citación del ciudadano RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ HERNÁNDEZ y otras cargas inherentes al cumplimiento de traer las partes al proceso, como lo del traslado del alguacil, aportar la dirección donde se encuentre efectivamente la parte involucrada en la presente solicitud, son obligaciones de exclusiva competencia de la solicitante, y tal como repetidamente se declara por haberse constatado de las actas; La demandante no ha impulsado la citación de su cónyuge ciudadano RAFAEL JOSÉ JIMÉNEZ HERNÁNDEZ al no cumplir con las expresadas obligaciones que también constituyen cargas que demuestran el interés para impulsar el proceso, al no hacerlo en el plazo establecido, produjo el efecto en su contra de la preclusión y ASÍ SE DECIDE.
El criterio esgrimido, ha sido también objeto de numerosas sentencias de las cuales me permito transcribir párrafos de la siguiente:
Sentencia de fecha 15 de Abril de 2002, proferida por el (Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil y del Transito del Área Metropolitana de Caracas), citada por RAMÍREZ Y GARAY.
“... La parte actora tendrá como carga procesal , realizar todo lo conducente para hacer efectiva la citación de los Codemandados.
Aunado a lo anterior esta Superioridad considera pertinente traer a colación la Sentencia de la extinta Corte Suprema de Justicia, de fecha 28 de Enero de 1999, con ponencia del magistrado Conjuez ANDRÉS OCTAVIO MÉNDEZ CARVALLO, en el Juicio de JORGE MARIA PÉREZ y otra contra MIGUEL ANGEL RODRÍGUEZ y una Sociedad mercantil, respecto a esta causal de perención estableció lo siguiente: Omissis...
“A los efecto de lo dispuesto en el ordinal Primero del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, para que no se produzca la perención de la instancia que dicha norma contempla, basta con que la parte actora cumpla con alguna de las obligaciones que le impone la ley, en lo relativo al pago de aranceles para la practica de la citación y subsiguiente emisión de la compulsa (...). Luego del apago de arancel judicial respectivo para la citación del demandado las actuaciones subsiguientes corresponde realizarlas íntegramente el Tribunal, pues el Alguacil es el único que puede proceder la citación. A lo sumo y sin que su falta haga que se produzca la perención, la parte actora podrá solicitar que se le entregue la compulsa...”
“De acuerdo a lo trascrito, la obligación del actor para lograr la citación de los codemandados, se concreta en el pago de los derechos arancelarios para la formación de la compulsa, pues las diligencias posteriores corresponde al Tribunal por intermedio del alguacil.
Esa obligación de pagar la compulsa estaba prevista en la Ley de Arancel Judicial, hoy derogada por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En efecto el artículo 26 de esta ley fundamental, in fine, dispone: (Omissis) “El estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.”
Sin embargo, aun cuando dicho arancel judicial se encuentra exonerado como aporte de la parte actora, la misma debe indicar oportunamente en su escrito libelar la dirección de los codemandados, tal como lo establece el ordinal segundo del artículo 340 del Código de procedimiento Civil, así como aportar los respectivos fotostátos para realizar las compulsas pertinentes y hacer efectiva la citación de los demandados.
De autos se evidencia que el actor incumplió con su carga procesal, de indicar en su escrito libelar el domicilio de los codemandados así como aportar los fotostátos correspondientes para la formación de la compulsa, tal como lo señala el a-quo en el auto de admisión de la demanda, para practicar las citaciones y, al no actuar así el actor, dentro del lapso de treinta días, dichos elementos son esenciales para constatar que la actora no desplegó la energía dinámica para la marcha del proceso.
El Procesalista ALBERTO JOSÉ LA ROCHE, en su libro “La perención de la Instancia”, página 76, hizo alusión al artículo 267 del Ordinal Primero en la cual estableció lo siguiente:
“...Es al demandante admitida como sea la demanda por auto del Juez a quien le toca “impulsar” el proceso, corre con la carga procesal de cumplir todas las obligaciones inherentes a la citación conforme al régimen fijado para ello en el proceso donde se mueve, donde actúa el actor, así como también al tipo de citación que esté impulsando...”
La parte actora tiene como carga procesal, instar el proceso y hacer todo lo necesario para lograr la citación del demandado, dentro del plazo de treinta días contados desde la admisión de la demanda, por lo tanto si al momento de producirse el preclusivo, el actor no ha cumplido con dicha carga procesal, no podemos hablar que ha instado a los fines de llamar al proceso al demandado. “
Las Consideraciones anteriores obligan a concluir que en la presente causa se consumó La Perención de la Instancia y ASÍ SE DECIDE.
En mérito a lo expresado, este Tribunal Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA, en el presente Juicio.
No hay condenatoria en costas de conformidad con lo establecido en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Notifíquese a las partes.
Publíquese y déjese copia.
Dada, firmada y sellada en la sala de Despacho del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, En Valencia, a los Nueve (09) días del mes de Noviembre de 2004. Años 194° de la Independencia y 145° de la Federación
LA…

JUEZ,




Abg. ROSA MARGARITA VALOR.







LA SECRETARIA





Abg. LEDYS ALIDA HERRERA RONDON



En la misma fecha se Publicó la anterior decisión, siendo las 11:45 de la mañana.


LA SECRETARIA


Abg. LEDYS ALIDA HERRERA RONDON